La radiación ultravioleta (o UV) es la que representa el mayor riesgo que implica la luz solar, ya que puede quemarnos la piel y los ojos, y ocasionarnos daños a largo plazo si no nos protegemos. Los rayos UV del sol son un peligro claro y presente cuando estamos en la playa en un día soleado, pero también pueden ser perjudiciales en días nublados o con nieve, que refleja la luz en nuestros ojos.
Para protegernos los ojos del sol y de los daños por rayos UV:
- Cuando estés al aire libre, utiliza gafas de sol de calidad que tengan protección contra rayos UV
- Utiliza una gorra o un sombrero de ala ancha y toma descansos en la sombra
- No mires nunca fijamente al sol, sobre todo con prismáticos o durante un eclipse solar
Si utilizas lentes, es importante que revises que cuenten con la protección necesaria para no tener problemas relacionados con lo que te mencionamos anteriormente. En el siguiente video te contamos cómo en nuestro SPA Videre, podemos verificar la protección de nuestros lentes y puedas tener la certeza de que tus ojos están en buenas manos.