Seleccionar página

El ojo es un órgano complejo, conectado al cerebro por el nervio óptico. El nervio óptico envía señales visuales del ojo al cerebro en donde son interpretadas como imágenes. El nervio óptico es relativamente pequeño. Su longitud varía entre 1,3 y 2,2 pulgadas. En su punto más ancho, dentro de la cavidad craneana, tiene un ancho de menos de una quinta parte de pulgada. Sin embargo, el nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas muy similares a las de un cable de fibra óptica. Una vez que estas fibras del nervio óptico se cortan, no pueden reconectarse. Por eso es imposible trasplantar el ojo completo. Si el cirujano pudiera implantar el ojo en la órbita, el ojo no podría enviar señales al cerebro.