La diabetes es una enfermedad muy importante y común en México. Se presenta aproximadamente en el 10 % de la población, además, México cuenta con un alto índice en obesidad, el cual aumenta año tras año, lo que nos predispone a contraer dicha enfermedad.
La diabetes es un problema del metabolismo, en donde los niveles de azúcar en la sangre sobre pasan el límite. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos. Puede llegar a afectar los ojos, el corazón, los nervios, los pies y los riñones. Esta enfermedad es irreversible, pero sí existe un tratamiento otorgado por un especialista, el cual debes seguir al pie de la letra para evitar alteraciones.
Al haber sido diagnosticado, debes acudir inmediatamente al oftalmólogo y al endocrinólogo para una valoración medica y adapten un tratamiento y dieta de acuerdo a tu caso.
Existen pacientes diabéticos que se rehusan a aceptar que tienen la enfermedad, o en su defecto no acuden con el oftalmólogo debido a que no presentan ningún síntoma o falla en la funcionalidad de la visión. Es importante aclarar que los problemas no se presentan de manera inmediata, comienzan a aparecer después de algunos años de haber sido diagnosticados, pero puede que para ese momento ya sea tarde para poder aplicar algún tratamiento de prevención. Tu revisión debe ser constante y controlada, para evitar que el problema se agrave.
Hay casos en donde pacientes han perdido la totalidad de la visión en un ojo por no atenderse a tiempo, lo que orilla a forzar la visión del único ojo funcional que queda, lo cual no es sano ni viable.
Hagamos que la prevención sea un hábito y no una opción, porque la visión no se recupera pero sí se cuida.